Las Majadas - Villalba de la Sierra, ruta lineal.

Domingo, 8 de Octubre de 2017.


Otro domingo al monte, mientras esperamos que el otoño haga honor a su nombre, nosotros nos echamos un día mas al monte. Hoy no es cuestión menor, vamos a hacer una ruta lineal, con la complicación que eso implica de tener coches en los puntos de inicio y final, pero la ruta lo merece.

Empezando en Las Majadas, bajaremos por el barranco del Molinillo y las Fuentecillas hasta La Solana, bajando al fondo del barranco que nos lleva a orillas del Júcar, y pasando bajo el puente de Royo Frío, cruzamos el río y nos encaramamos por la empinada ladera de la Herrada Alta hasta encontrar la antigua vía de saca que pasa junto a los centenarios Tilos de Garcielligeros. Bajaremos de nuevo al Júcar, para buscar el final de nuestra ruta en Villalba de la Sierra, atravesando tres de los cuatro túneles por los que bajan las aguas del manantial de los Baños a Cuenca.

Una ruta variada de las que hacen afición, en la que hemos encontrado alguna que otra curiosidad, solamente le ha faltado la humedad que podemos esperar en un otoño normal, que haría el paisaje mucho más mágico de lo que ya es. 


Desde el fondo del barranco del Molinillo, y mirando hacia atrás, vemos lo imponente de los bordes de la Muela.

Empezamos nuestra ruta un poco mas abajo de la fuente del Rey, muy cerca de Las Majadas, en esta mañana en la que el otoño quiere hacer acto de presencia en forma de tímidas nieblas.

Bajaremos por la pista hasta Las Fuentecillas, donde empieza la senda de bajada a La Solana.

Nada más empezar la ruta, la primera sorpresa de la mañana, la humedad de la niebla nos regala esta magnífica obra.

Que realmente eran dos. Hay que ver ¡cuanta perfección en este trabajo!

La mañana se despereza, y en el otro margen del barranco los arces despliegan su colorido típico de estas fechas.

La luna, que se resiste a abandonar su plenitud de hace unos días, también se une al espectáculo.

Muy cerca de Las Fuentecillas, la niebla ocupa el barranco del Molinillo.

Y la Luna.

La fuente aguanta como puede el rigor de la sequía.

Pero el objetivo hoy se va a los rojizos.

Y al embrujo de la niebla y la luna.

Con espectadores de excepción, esperando a ver si cae algo, o por lo menos levanta la niebla y se calientan un poco en la fresca mañana.

Seguimos bajando, y entre la niebla aparece ya el picón de Royo Frío.

Y enfrente, la Losilla, nos cautiva esta dehesa. 
Estamos llegando a La Solana, y en ambos lados del barranco tenemos imágenes inconfundibles de este lugar. 


Junto a la Molatilla, los Arces envueltos en la neblina.

Y en la parte de La Muela formas pétreas de lo más curioso.

En el rincón de la solana, donde encontramos restos de antiguos huertos que aprovechaban las aguas de este manantial, encontramos vegetación propia de barrancos húmedos.

En este punto abandonamos la senda y nos adentramos en el barranco. Ahora buscaremos el río Júcar, lo tenemos que cruzar bajo el sifón, y es ahora cuando encontramos otra de las curiosidades de la mañana. Lo que en principio nos parece una cueva, termina siendo un túnel abandonado, perteneciente a las obras del canal. Preguntamos por él en el grupo de Magia Serrana, y todos los indicios apuntan a que forma parte del proyecto abandonado del canal, que en un principio se adentraba en el barranco del Molinillo, proyecto modificado para construir el gran puente que salva el barranco por la parte más ancha, reduciendo considerablemente los metros construidos.


Emprendemos la bajada al fondo del barranco, y aparece la boca de lo que puede ser una cueva.

Pero nos asomamos a ella, y vemos que es un túnel perfectamente escavado en la roca.

Miramos a ver que profundidad tiene, y si puede ser que tenga salida.

Y efectivamente la tiene, este orificio es de entrada y salida.

Continuando en este sentido, llegaríamos al sifón de Royo Frío, el túnel está escavado al mismo nivel del canal. La construcción del puente, evitó una buena vuelta por el barranco del Molinillo.

Salimos del túnel y nos arrojamos por esta pedrera completamente inestable, al fondo del barranco.

Desde donde tenemos una imagen de los bordes de La Muela, espectacular.

Este cauce seco,es el barranco del Molinillo, que baja desde la Fuente del Rey, sin duda vivió tiempos mejores.

Solo encontramos un poco de agua en el ramal que baja las aguas del rincón de La Solana. Ese manantial aguanta todavía el rigor veraniego.

Llegamos a la Casa de los Guardas, mejor dicho a sus ruinas.

Vemos aquí dos hitos importantes en la ruda de hoy, el sifón de Royo Frío y la ladera de enfrente que debemos subir enseguida hasta las rocas que se ven arriba.


Bajo los pilares de esta colosal obra, paramos a reponer fuerzas antes de cruzar el río y acometer la subida de la Herrada. El caudal del río no es muy grande y lo cruzaremos sin dificultad.




Por encima de la estructura de piedra, van los tubos por los que baja el agua desde el embalse de La toba al salto de Villalba. Sobre la estructura metálica hay una pasarela por la que se puede cruzar el puente y bajo esta, un canal metálico por donde bajaban los pinos en las maderadas serranas.



Nos asomamos al río, evidentemente no podemos cruzar por aquí, bajaremos un poco.

El avance por la orilla del río, se hace muy complicado. Nos encontramos todo tipo de ramas y troncos, esta es una zona solo frecuentada por pescadores y no hay manera de avanzar.

Cruzaremos por aquí, y por la ladera de enfrente emprendemos el ascenso a la Herrada.

Una ladera empinada, pero que se deja caminar.

Nos asomamos entre la vegetación para ver los bordes de La Muela.

Vamos ganando altura, y vemos un grupo de senderistas sobre el canal, no es extraño encontrar gente haciendo algún tramo de canal, las vistas desde allí son muy buenas. Saludados convenientemente, continuamos nuestra caminata.

Desde un pequeño claro en la ladera, en la bajada de las vagonetas, paramos a coger aliento y continuar en busca de la vía de saca que pasa junto a los centenarios Tilos.

De momento seguimos campo a través.

Hemos dejado ya muy abajo el río, podemos ver en esta imagen buena parte de la ruta de hoy.


En otro claro del monte nos hacemos la foto de grupo de esta mañana, es medio día y aún nos queda un buen tramo hasta Villalba, pero todo ya de bajada, esto es pan comido.

Hemos enlazado ya con la vía de saca, ahora caminamos más cómodamente, vemos ya a lo lejos la zona de los Tilos y no tienen este año el colorido amarillo característico de su otoñada, ha faltado mucha agua y sus hojas se van secando en un tono marrón testigo de la sequía. 





Aunque no sea el otoño esperado, siempre es un lujo ver estos grandes ejemplares.

Los vimos en primavera, aún desnudos, lo podemos ver en este enlace Tilos en Garcielligeros, volvimos avanzada la primavera y los vimos cubiertos de tiernas hojas, lo podemos recordar en este enlace Garcielligeros en Primavera. Nos faltaba el otoño, pero habrá que volver otro año más húmedo.



Continuamos la marcha.

Pero antes un abrazo nunca viene mal.


Nos metemos en zona de pinar, los pinos son en este valle muy esbeltos.

Compiten en busca de luz, nosotros nos recreamos con su altura.

Hemos cruzado el camino que baja al manantial de Los Baños, desde donde baja el agua que consumimos en la capital, bajamos ahora por este lapiaz tan degradado para ponernos a nivel del río.

Enfrente vemos la obra del canal, y el depósito de descarga.

Tiramos un poco de Zoom.

Y nos asomamos al río, muy escaso de caudal.

En la otra orilla, este cortado calizo sube hasta la dehesa de La Losilla, el fondo el rincón de los Lazos.

Seguimos bajando, ahora por senda, estamos muy cerca ya del río.

Ya lo tenemos aquí con sus pozas.


Una vez que estamos al nivel del río, caminamos junto a él , atravesando tres de los cuatro túneles, hemos salido justamente a la entrada del cuarto túnel, que lo hemos evitado por que en su lecho hay bastante agua. 



El río.

Ya solo nos falta pasar bajo el Ventano del Diablo, y nos ponemos en Villalba en cuatro pasos.

Desde la entrada a los túneles, podemos ir a Villalba por la senda que pasa por la noria, o por la carretera, hoy vamos por la carretera por motivos que no vienen a cuento.


Y pasamos junto a las casas de los empleados del Salto, aquí vivieron varias familias, hoy solo van quedando las ruinas.

El recorrido de hoy.

Al final, unos 14 km. de recorrido por la sierra, en parajes únicos. Hoy se nos ha echado el tiempo encima, terminamos en El Tablazo, con una buena mano de tercios como está mandao.

En el siguiente enlace tenéis el trazado y perfil de la ruta de hoy:


Hasta pronto!!!


2 comentarios:

  1. Una pasada de ruta, y no parece difícil de seguir. Me la apunto. Los túneles y el puente impresionan. Enhorabuena por la entrada.

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    1. Gracias Javi, la ruta es sencilla por parajes impresionantes, aunque los tengamos muy pateados nunca dejan de sorprender, verás como te gusta.

      Un saludo.

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