Valle de Bujaruelo, Valle de Otal.

Martes, 20 de Septiembre de 2.016.


Segundo día en el pirineo, hoy el objetivo es conocer un poco del valle de Bujaruelo y su entorno. La idea era hacer una ruta circular desde San Nicolás de Bujaruelo-valle de Ordiso- valle de Otal, pero al final se convirtió en una ruta lineal ida y vuelta Bujaruelo-Otal. Ya hay escusa para volver.

El valle de Bujaruelo se encuentra colindante con el Parque de Ordesa, aunque no pertenece a dicho parque, cuenta con varias figuras de protección medioambiental. En lo que yo he podido ver la riqueza de este valle es incalculabre, con bosques de pino negro, hayedos, robledales, salpicados de serbales y mucho más, que constituyen un buen refugio para muchas especies de fauna amenazada, urogallo, quebrantahuesos, perdiz nival, nutria.... lo raro es que no esté incluido en el parque nacional. El caso es que a escasos kilómetros de Torla se encuentran estos valles, hoy los vamos a conocer someramente. 



Una vez que llegamos al albergue, lo primero que nos llama la atención es el puente sobre el río Ara, y la sierra de Sandaruelo presidiendo la imagen.

Este enclave es punto de partida de numerosas rutas por el valle, rutas que enlazan con el parque de Ordesa, hacia el macizo de Vignemale, hacia Panticosa. En fin, que si venimos con días, kilómetros no nos van a faltar. Con el vehículo estacionado junto al refugio de Bujaruelo, comienzo la caminata de esta segunda etapa piernaica.

Cruzo el puente para empezar la ruta por la senda que discurre por el margen izquierdo del río Ara, hasta llegar al puente de Oncins, donde volveré a cruzar para encarar la subida al valle de Otal.

Un sendero interpretativo muy cómodo y bien señalizado, con paneles informativos relativos a la flora y fauna de la zona.

Son valles muy ganaderos, el pastor eléctrico delimita los dominios de las bestias.

Aparecen en el centro del valle los picos  Garmo Azurillo a la derecha y la Peña de Ordiso a la izquierda.

A la derecha de mi marcha la sierra de Sandaruelo, con sus laderas pobladas de pino negro, enebros, buje, y los serbales, que en este valle forman grupos con sus frutos rojos a punto.

Y a la izquierda el río Ara, de cristalinas aguas.


Cuando el otoño caiga sobre estos bosques......


De momento, las praderas acusan la falta de agua a estas alturas del año.

Podemos ver como a media ladera del Ordiso y Azurillo, los árboles han tirado ya la hoja.

Y llego al puente de Oncins sobre el río Ara, que se encajona en este cañón.

Y hacia abajo los reflejos, 
Cruzando el puente de Oncins, la senda se convierte en una pista en buen estado, que sube directamente al valle de Otal entre praderas verdes, este rincón es más húmedo, y bosques mixtos.


Hoy el cielo está algo enmarañado, el sol intenta ganar posiciones en la subida a Otal.

 Poco a poco gano altura, por el centro de la imagen el cañón del Ara.

Una buena panorámica del valle por donde venimos.

Como vamos ganando altura, en un momento aparece al fondo del cañon, el macizo de Vignemale, grandes paredes de roca que acercamos a golpe de zoom.

Y detrás nuestro el puerto de Bujaruelo.

En un momento estamos a las puertas del valle de Otal, con su circo de cabecera, pino negro, abundantes pastos para las vacas que campan a sus anchas y hasta marmotas, no le falta de nada a este coqueto rincón.


Aquí lo tenemos, plano en su base y rodeado de paredes rocosas, el collado de Tendeñera al fondo y el Pico Tendeñera un poco mas a la izquierda.


En la parte superior izquierda, la peña de Otal, que no aparece totalmente pero está.

A la entrada del valle, junto al río, me sorprendió la Marmota, que no se estaba quieta y la fotografié como pude. El caso es dejar testimonio de su presencia.

Esta ladera cubierta de pasto, separa los valles de Otal y Ordiso.

Un poco de agua en el río.

Tremenda la fuerza de la naturaleza, para moldear estos macizos.

Jóvenes pinos colonizan la ladera umbría.

Empiezan a aparecer nubes altas, no vendría nada mal un poco de agua en estos prados resecos.

Ahora vemos mejor la Peña de Otal y sus colores.

Mientras tanto, las vacas pacen a sus anchas en la parte de solana.

El camino termina en este pequeño refugio.

En el fondo del circo se forma una cascada, ahora con escasez de agua.

El circo de Otal es el punto intermedio de la ruta, ahora hay que volver sobre nuestros pasos. Disfrutaremos de las vistas, estos paisajes merecen más de una pasada. Antes de emprender la vuelta hay que hacer una parada técnica, reponer fuerzas y echar una ojeada a todo lo que me rodea.


Es difícil identificar todos los picos y cumbres que vemos, pero me aventuro a decir que estos son los Gabietos, al otro lado del valle de Bujaruelo.

El Ordiso.

En la cresta junto al pico de Otal, empiezan a agarrarse las nubes.

Emprendida la vuelta, a punto de salir del valle de Otal, una mirada atrás.


Las nubes tapan ahora el macizo de Vignemale, que vimos claramente al subir.

Y empiezan a descolgarse nieblas por el puerto de Bujaruelo.




No se si cabe un verde más.



Igual que ayer los serbales se prestan a la fotografía, y nos dejan unas vistas increíbles.

El descenso es rápido y camino ya junto al río Ara.

Frías aguas pirenaicas, con el Ordiso de fondo.




Y por fin de vuelta en Bujaruelo.


Al final han salido unos 14 km. de ruta, un trazado sencillo por estos valles espectaculares. Ahora solo faltan las cervezas de rigor en el bar para poner en orden todo lo visto estos días. El pirineo es inmenso, espero poder volver pronto para seguir recorriendo senderos y cumbres.


Hasta pronto!!!

4 comentarios:

  1. Precioso el parque de Ordesa y Monte Perdido.
    Cuando vuelvas,no dejes de hacer la ruta de la cola de caballo.
    Es una caminata larga pero fácil.

    ResponderEliminar
  2. Y felicidades por el artículo y las fotos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Enrique, por tus palabras y por comentar en nuestro blog.

      Esto es impresionante, y si miras en este blog en la entrada anterior describo la ruta Senda de los Cazadores-Cola de Caballo, una buena ruta que hice el día anterior.

      Aquí te dejo el enlace: https://entreorzaygamon.blogspot.com.es/2016/10/senda-de-los-cazadores-valle-de-ordesa.html

      Gracias de nuevo, un saludo.

      Eliminar
  3. Hola.

    Aunque ya en septiembre el sol quema los pastos y el estiaje es más visible, este recorrido, siempre resulta muy agradable. Buenos caminos y senderos, con unos paisajes impresionantes.

    Hace unos años, subí al la pico Otal desde Bujaruelo, una ascensión corta pero muy potente (unos 9 km y 1500 d+). Y efectivamente, esos son los Gabietos.

    Si vuelves por la zona, además de la circular Bujaruelo-Otal-Ordiso-Bujaruelo, es muy recomendable subir al ibón y pico de Bernatuara.

    Un saludo

    ResponderEliminar