Ascensión al Pico del Lobo

Domingo, 21 de Junio de 2.015.


El pasado mes de Noviembre era la fecha límite para acometer la subida al pico del Lobo sin nieve, tras un otoño seco y caluroso albergábamos esperanzas de poder acometer esta ruta antes de los rigores invernales. Pero tras planificar el viaje, y recabar la información pertinente, un brusco y repentino cambio de tiempo trajo las tan esperadas lluvias,  y por supuesto la nieve a estas cumbres que nos estaban esperando. Finalmente, y con buen criterio, decidimos posponer este viaje a la primavera de 2.015. Aquel Domingo, claro está no nos quedamos en casa, hicimos una gran ruta por nuestra sierra, podéis verla Aquí, un día de niebla, viento y agua por el cerro de San Felipe y nacimiento del Cuervo, toda una maravilla.

Total, que por unas cosas o por otras casi se nos pasa la primavera y no venimos, con decir que salimos de Cuenca en primavera y volvimos en el recién estrenado verano, todo un récord. El caso es que aquí estamos dispuestos a conocer una nueva zona inédita para nosotros. 

Nos encontramos en la sierra de Ayllón, entre las provincias de Guadalajara, Segovia y Madrid, en el sistema central, limitando al norte con la submeseta norte, al oeste con la sierra de Somosierra, al este con la sierra de Pela y al sur con la Campiña de Guadalajara. Este macizo se compone de una serie de cordales de los que nosotros recorreremos parte del principal. Subiremos al Aventadero, pasaremos junto a las Peñuelas para llegar al Pico del Lobo, cumbre más alta de Castilla la Mancha con sus 2.274 metros, y junto al Cervunal buscaremos la senda de vuelta a nuestro punto de partida, la estación de esquí de La Pinilla. Varias son las rutas por las que se puede acometer este ascenso, pero nosotros hemos escogido esta que comienza en la estación Segoviana.



Nada más aparcar el coche, una primera vista del entorno en el que nos moveremos hoy.

El principal problema a la hora de programar rutas fuera de Cuenca son las distancias, si son largas hay que hacer noche, si son medias como la de hoy, obliga a un gran madrugón si se quiere solucionar todo en el día. Hoy ha tocado madrugón y a las ocho en punto de la mañana tenemos las mochilas sobre nuestras espaldas y el gps en orden para comenzar la marcha.



Nosotros subiremos por esta cara norte, por la izquierda de la imagen, rodearemos las rocas de allí arriba y bajaremos por la arista de la derecha de la imagen, buscando las pistas de esquí.




En esta imagen vemos la canal por la que también se puede subir, pero con una pendiente mucho mayor.

Puestos en marcha, la ruta transcurre en sus primeros dos o tres kilómetros entre un denso pinar de repoblación de Albar, con gran cantidad de matorral, helechos, y según vamos ganando altura van apareciendo brezos y piornos.


Esta ladera de cara norte es bastante húmeda.




En todo momento la ruta transcurre por senda, ahora entre el pinar y luego a monte abierto.




Al ir ganando altura nos asomamos entre los claros del pinar para ir contemplando la llanura Castellana.

A todo esto no hemos comentado otro elemento que nos ha acompañando durante más de la mitad de esta ruta, una impresionante nube de moscas, hemos sufrido el mayor ataque "mosqueril" recordado por el hombre en la era moderna. Tan abundantes estos insectos que hasta salen en buena parte de nuestras fotos. Suponemos que han eclosionado todas de golpe y será alguna especie asociada a esta vegetación, el caso es que nos acompañaba una nube de moscas a cada uno de nosotros sobre nuestras cabezas, de tal manera que cuando paraba para hacer fotos tenía que retirarlas del objetivo para poder ver algo.


A las pruebas me remito, con el collado de las Peñuelas la parte alta hacia la izquierda, y las mosca en acción.




Ya hemos salido del pinar, ahora todo es brezo, piorno y moscas, con la meseta norte a nuestras espaldas.




En un momento que se me han despistado los he adelantado, estamos a punto de llegar al collado del Aventadero, a partir de aquí cogeremos la cuerda principal de este macizo.




Se atisba la senda que pasa por el collado de las Peñuelas, aun hay que subir bastante.




Va apareciendo la vegetación rupícola.




Cartel en el collado, y las moscas con nosotros.

Antes de continuar hacia la cumbre, nos vamos a acercar al cerro del Aventadero, primer pico por encima de los 2.000. metros en la cuerda que viene desde el puerto de la Quesera, esta es otra de las opciones para subir aquí, al puerto de la Quesera se llega desde la provincia de Guadalajara, y la ascensión por esta cuerda es más tendida.


Las Peñuelas.




Esta senda nos lleva al Aventadero, es la cumbre que vemos en primer plano. los picos del fondo son la continuación de esta sierra, detrás de ellos, un poco hacia la derecha estaría el Hayedo de Tejera Negra, otro espacio que debemos ir a conocer.

En la cumbre del Aventadero nos hicimos la primera foto de grupo, con un poco de guasa por parte de los zánganos estos.


Tras varios intentos de programación del disparador estos ya se cachondeaban un poco, y las moscas también.




A tal operación se incorpora Alfredo y las caras lo dicen todo.... -estos no tienen ni idea........(el corte de cabeza fue accidental)



Total que al final.... que si dale aquí... que si será así...... Foto completa.......con las moscardas al acecho.

Superado este trámite vamos a acometer el ascenso final a la cumbre de hoy.



Todavía no vemos la cumbre, hay que pasar aquel collado.




Perfecto alineamiento de los pinos en la ladera sur, el aspecto es poco natural. Todo lo que vemos hacia el sur es provincia de Guadalajara.








El pinar ha desaparecido y estamos expuestos al sol y al viento, este hoy se agradece ya que espanta un poco a las moscas.




Seguimos ganando altura.




El grupo se estira.




A punto de coronar el collado de las Peñuelas vemos estas hierbas verdes, y es que encontramos un pequeño manantial en estas altitudes.

Una vez coronado el collado aparece ante nosotros la cumbre del Pico del Lobo, con 2.274 metros de altitud es la cumbre más alta de Castilla La Mancha. Nos encontramos en un paraje nada virgen, con los restos de una construcción abandonada, parece que hasta aquí llegaron en algún momento los remontes de la estación de esquí, ahora es un montón de escombro que debería ser retirado cuanto antes.


Aberrante imagen de la cumbre.




Aún falta el último esfuerzo.

Una vez en la cumbre se abre ante nosotros una panorámica extraordinaria de toda la sierra de Ayllón, la meseta castellana, la sierra de Somosierrra.... en fin.... muchas hectáreas alrededor. No es fácil explicar lo que vemos, no estamos familiarizados con estas tierras.

Por lo visto, y según la información que hemos consultado aquí están los únicos vestigios glaciares de la región, los valles que se forman a partir de este cordal principal Cebollera-Pico del Lobo en dirección Norte-Sur tienen origen glaciar, tras el Pico del Lobo encontramos la cuerda de Las Mesas, que separa dos pequeños circos. Aquí nace el río Berbellido, pequeño afluente del Jarama.


Este es el Cerrón, otro pico de 2.197 metros, nos habíamos planteado acercarnos y subir, pero la ruta se alargaría demasiado y había que volver a Cuenca a una hora prudente.




El Cervunal a la derecha y el Cerrón hacia la izquierda.




En esta panorámica vemos toda la sierra de Ayllón, justo en el centro, en el horizonte destaca el pico Ocejón.

En este punto lo que procede es parar y reponer fuerzas con unas "barritas energéticas serranas", y un trago de vino. Hemos omitido las imágenes del evento por discreción. Desayunamos, hicimos la foto de rigor y avanzamos hacia el Cervunal en busca de la bajada hacia la estación.



Cumbre, con el Cervunal a la derecha, la Peña Cebollera justo detrás, y la sierra de Madrid hacia la izquierda de la imagen.




Hasta vacas hay aquí.




Mirando hacia la zona de la sierra de Madrid, y tirando de zoom, nos encontramos con este pico en el que aún queda algún nevero, no sabemos cual será, pero podría ser Peñalara, y según nos confirma José María un poco más abajo podemos afirmar que si lo es, tendremos que organizar otro viaje por aquella zona.




Las plantas rupícolas nos regalan bellas imágenes.




Con que poco sobreviven estas pequeñas florecillas.




Una mirada atrás.




Contemplando el descenso.




Desde esta posición observamos la obra del Hombre...........




Una última panorámica, de izquierda a derecha.... El Lobo, Ocejón al fondo, Cerrón en el centro, Cervunal a la derecha y tras este el Cebollera.




Ahora vamos a bajar por esta senda en busca del collado del Cervunal, desde donde sale la senda que nos bajará hacia la estación. Detrás del collado vemos la Peña Cebollera, con 2.128 metros y que es donde se juntan las tres provincias, Madríd, Guadalajara y Segovia.




Hacia el norte la llanura Castellana.




Con los objetivos principales cumplidos nos disponemos a iniciar la bajada.




Las rocas que dominan estos macizos están entre granitos y pizarras, también hemos pasado zonas más arenosas.



A lo lejos vemos el pueblo Segoviano de Riaza, donde comeremos hoy.




Las vacas han tomado las pistas de esquí.

En este punto comienza el descenso, tras unos metros de senda en suave pendiente nos adentramos en estas laderas domadas por el hombre para su uso y disfrute invernal, o no solo invernal.......






Ya todo es bajada.








Lo que no me cuadra es como hay gente con valor a descender por aquí con nieve, el desnivel es bastante elevado.




Y nos encontramos con la vacas, en su sesteo mañanero.

Estas instalaciones invernales se han ido adaptando a los nuevos deportes que están tan de moda, y nos encontramos con una actividad frenética de ciclistas subiendo en telesillas para hacer sus descensos por trazados imposibles.



En el final del remonte para comenzar sus descensos.




Las vacas en una acción totalmente coordinada de "espante mosquil".




Y un recién llegado.




Aquí también hay viejos chozos pastoriles.






A continuación unas imágenes del final de esta ruta con los ciclistas en acción y la urbanización de esta estación, no son de lo mejor para terminar una ruta de senderismo, pero cada día hay que adaptarse a lo que toca....ea.






















Una mirada atrás, ya desde el aparcamiento.






Terminamos con unos refrescos en los establecimientos de La Pinilla y pusimos rumbo en busca del rancho, nos desplazamos al cercano pueblo de Riaza, hicimos un poco de turismo urbano y dimos por finalizada nuestra jornada.










Con su curiosa plaza circular.
































Tras la comida un conato de sesteo.




Un detalle que nos llamó la atención es la disposición de las tejas.




Y la rejería de este pueblo castellano.


Total que lo pasamos muy bien conociendo nuevas rutas y cimas, tendremos que volver por estas tierras para seguir ampliando nuestros horizontes.

Os dejo el enlace al trazado y perfil de esta ruta singular:





Hasta pronto!!!


3 comentarios:

  1. Muy buena la ruta. Tengo ganas de hacerla pero nunca llega el día. Por supuesto, el pico del que habláis, es Peñalara, el más alto de la Comunidad de Madrid (2428).

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    1. Hola José María, teníamos ganas de venir y al final ha salido, es un entorno diferente a lo que estamos acostumbrados, pero gusta mucho conocer otros paisajes y relieves.

      Lo de Peñalara lo veía yo venir, pero un poco de prudencia nunca viene mal, más cuando estamos en zonas menos conocidas por nosotros. Siempre me gusta decir que salimos a la montaña con los conocimientos justos para pasar la mañana... Aunque es un poco exagerado pero no está demás. Ahora mismo le quito la cuarentena al comentario de la imagen.

      Tendremos que organizar otra salida para conocer la zona de Peñalara, mientras tanto seguiremos por nuestra sierra.

      Un saludo y gracias por tus comentarios.

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  2. Recuerdo que a este pico le tenía ganas, pero una vez hecho me dejó un muy mal sabor de boca. Subimos desde el puerto de la Quesera, y la ruta en sí, si no fuera por las vistas, es un mata personas. Tanto subes, tanto bajas, subes de nuevo, bajas otro tanto. Y arriba unas construcciones monstruosas y horribles que no hemos sido capaces de retirar de la montaña. Menos mal que las vistas sobre la sierra de del Ocejón y la preciosidad del Hayedo de Riaza en otoño compensaron. Saludos.

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