Sierra de Valdemeca, por hoz de los Álamos.

Domingo, 31 de Agosto de 2.014.


Esta nueva temporada tras el verano queremos hacer algunas rutas por zonas de la provincia que no hemos recorrido todavía, es el caso de la sierra de Valdemeca. Esta sierra cuenta con picos que rondan los 1.800 metros, y es una zona bastante recóndita y deshabitada, muy poco visitada.
 
 
La ruta prevista comienza en Beamud, tomando una pista forestal en dirección a un paraje llamado la Pasadera, donde nace el río Guadazaon, y enseguida tomamos conciencia de la riqueza tanto paisajística como botánica de esta zona de la sierra.
 
Lo primero que nos encontramos en dicho paraje son estos helechos de gran tamaño, mas propios de zonas húmedas del norte, pero que aquí también proliferan en estas zonas de umbría.  










Por el cauce ahora seco del río Guadazaon vamos bajando en busca de la hoz de los Álamos, que nos subirá a lo alto de la sierra de Valdemeca.




En esta zona de la sierra las rocas son areniscas, con su color más rojizo que la caliza.





Nos encontramos con un gran bosque de roble melojo, mezclado con pino albar y abedules, además del matorral típico y monte bajo, ya digo que aquí hay una gran riqueza botánica y pudimos observar también una gran regeneración del monte, con gran cantidad de pequeños ejemplares de todas la especies.
 
 



Por lo que parece ser una antigua vía de saca de madera, con una gran pendiente y bastante deteriorada por la erosión acometimos la subida, eso si que fue un subidón subidón!!!!!. En una mañana calurosa y con una gran humedad ambiental sudamos de lo lindo.


La verdad es que el entorno es magnífico, pero es una de las mayores pendientes que hemos superado.




Pero como todo esfuerzo tiene su recompensa..... llegamos a la cima y comprobamos que mereció la pena el esfuerzo.


En el fondo del valle vemos el pueblo de Valdemeca.



Estos cielos nubosos y las brumas nos van anunciando el final del verano.
En estas alturas paramos a recuperar el aliento y las fuerzas con el almuerzo pertinente, dimos un paseo por esta cornisa de piedra y nos dispusimos a iniciar la bajada en busca del Guadazaon de nuevo.








Un poco hacia la izquierda de la imagen vemos el collado bajo, que tendremos que explorar otro día.







Curioso monolito.









Siempre en estas zonas altas, al borde de cortados encontramos cantidad de pinos secos, como disecados.



Grietas en la piedra que nos asoman al abismo.










Aquí los arboles parecen grandes Bonsáis.
Una vez recuperadas las fueras comenzamos el descenso hacia el seco cauce que nos devolvió a la Pasadera, donde teníamos el vehículo.


Todo es piedra en estos cauces.


Total que hemos conocido una nueva zona de nuestra sierra, llena de parajes impresionantes a la que sin duda volveremos.
 
En el siguiente enlace os dejo el perfil y trazado de la ruta:
 

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